Lo que significa el término copago. Se trata de la cantidad de dinero que los clientes deben abonar cada vez que se utilice algún servicio médico, y que oscila entre uno y cien euros. Este importe adicional se paga al mes siguiente y se incluye en el precio de la prima. Ahora bien, este copago únicamente se abona en aquellos seguros de salud que efectivamente tienen copago.
Por el contrario, si contratamos un seguro médico sin copago, no tendremos que abonar esta cantidad, sino que pagaremos una cuota fija (habitualmente cada mes) y podremos acceder cuantas veces queramos a la consulta del especialista. ¿Por qué existen entonces los seguros de salud con copago? Pues porque las aseguradoras tratan de adaptarse a cada perfil. Es decir, los seguros con copago suelen ser más económicos, e implican una reducción considerable de la prima.
Las compañías aprovechan esta opción para que el cliente haga un uso responsable de los servicios sanitarios y este se beneficia de pagar menos por todas las coberturas que integra una póliza sin copago, con una prima más alta. En definitiva y de cara a ti como asegurado: si utilizas mucho tu seguro de salud –eres una persona mayor, tus hijos pequeños necesitan acudir mucho a consulta…–, te convendrá un seguro médico sin copago, mientras que si eres joven, sin enfermedades recurrentes, etcétera… Será más conveniente que contrates uno con copago.
En cualquier caso, debes fijarte en las condiciones particulares de cada aseguradora, pues aunque por regla general los seguros de salud con copago son más baratos, esto no siempre es así. Además, en el precio de la póliza intervienen muchísimos factores.
Ventajas de un seguro médico privado sin copago
Ya hemos dejado claro que según el uso que haga cada persona de los servicios médicos de su seguro será más conveniente elegir una póliza u otra. No obstante el seguro sin copago cuenta con múltiples ventajas. Sobre todo para aquellos que cada vez tienen más claro que su salud y la de los suyos es lo más importante, y que prefieren no escatimar en recursos.
-
Un seguro médico sin copago no da sorpresas
Precisamente esta es una de las razones por las que un seguro de este tipo puede ser la mejor opción pues, en caso contrario, cada vez que visitemos el médico nos veremos obligados a abonar cierta cantidad.
-
Irás al médico cuando necesites
Al mismo tiempo, esto puede acabar provocando que seamos más reacios a acudir a la consulta y que no asistamos cuando deberíamos. En la mayoría de ocasiones es preferible ser precavido y no dudar en visitar al médico ante cualquier molestia.
-
Un seguro médico sin copago es un gasto fijo
Otra de las ventajas de este tipo de pólizas es la ausencia de gastos inesperados. Y es que con el seguro sin copago la cuantía que deberás pagar será fija, por lo que sabrás de antemano cuánto dinero vas a gastar en tu salud. Por ejemplo, si tienes algún tipo de lesión como un esguince, tendrás que acudir al hospital varias veces en un período corto de tiempo y tu factura se disparará.
Lo más cómodo será elegir la póliza sin copago, que incluya todo lo que necesites sin necesidad de preocuparse por los gastos añadidos. Porque más allá de sus indiscutibles ventajas, los seguros de salud deben aportar tranquilidad. Por eso, una vez que decidamos qué póliza contratamos, nuestro deseo será el de no pensar más en este asunto, con la calma de saber que si ocurre algún imprevisto contaremos con el respaldo de la aseguradora.