El precio del gas en los mercados internacionales se ha quintuplicado en tan solo un año. Frente a esta crisis energética, el pasado 8 de junio, la Comisión Europea aprobó el tope al precio del gas natural. Esta medida significará una reducción del precio en el mercado mayorista de la electricidad, así como también, en las tarifas reguladas de las que dependen casi 10 millones de hogares y empresas.
Se trata de una ayuda estatal de 8.400 millones de euros, de los cuales 6.300 millones irán destinados a España y 2.100 millones a Portugal. Esta tiene como finalidad abaratar el coste de la electricidad para los consumidores que se han visto significativamente afectados por el aumento del precio de la luz y el gas, especialmente desde la invasión rusa de Ucrania.
Según ha confirmado la vicepresidenta para la Transición Económica, Teresa Ribera, la medida entrará en vigor el miércoles 15 de junio, extendiéndose durante un año. En los primeros seis meses de aplicación de la medida, el precio tope real se fijará en 40 euros/MWh y a partir de enero de 2023, aumentará progresivamente 5 euros al mes hasta alcanzar los 70 euros/MWh al final del plazo. Esto supondrá que el precio medio anual quede en los 48 euros/MWh.
Esta ayuda rebajará de forma inmediata el precio de los contratos regulados (PVPC), lo cual, según el Gobierno español se traduce en una rebaja de entre el 15% y el 20% en el coste de la electricidad para familiares y empresas. Sin embargo, es importante destacar que el tope al precio del gas no solo beneficiará positivamente a aquellos con contratos indexados, sino también a los del mercado libre según se vayan revisando y renovando sus contratos con las comercializadoras eléctricas.