El consumo fantasma es el consumo de electricidad de los aparatos electrónicos conectados permanentemente a la red, es decir, el consumo de los aparatos cuando están en “stand by”, listos para que los usemos en cualquier momento con un mando a distancia o con solo pulsar un botón. Esa comodidad la pagamos muy cara. Proponemos algunos ejemplos para que entiendas que aunque no te des cuenta, tu casa puede ser una auténtica derrochadora de electricidad.
- Entre los aparatos informáticos, lo que más consumo fantasma tiene con diferencia es el router y la impresora.
- También puede utilizar una VPN para redirigir sus datos, lo que mantendrá su información segura.
- Entre los gadgets, los más consumidores fantasmas son la videoconsola y minicadena.
- Los congeladores de alimentos suponen un gasto tremendo en nuestra factura, si consigues gestionarlos bien, el ahorro puede ser mayúsculo.
- Algunas cafeteras pueden incluso llegar a gastar más apagadas que preparando café, cuando se las deja muchas horas en posición ‘ready to use’ (para que mantenga el agua caliente).
- Uno de los aparatos que tienen mayor consumo fantasma son los equipos de aire acondicionado, las bombas de calor, los radiadores eléctricos… Se sigue gastando electricidad con el aire acondicionado apagado en invierno o con la calefacción apagada en verano, simplemente por dejar estos equipos enchufados (o no bajar el interruptor correspondiente en el cuadro eléctrico de la casa).
- No encienda la calefacción de forma intermitente.
- No cubras los radiadores.
- Pon papel de aluminio detrás de los radiadores. Evitarás que se escape el calor por las paredes.
- El sistema automatizado de apertura y cierre de una puerta de garaje aunque no esté funcionando, puede gastar grandes cantidades de electricidad saquemos el coche del garaje o no.